Intento retocarme los labios, he salido con Lucía, Ágata y Georgia. "Mis mejores amigas". El verano es jóven, como esta noche y nosotras. Mi vestido deslumbra.Por suerte no he suspendido nada. No, por suerte no, me han aprobado por pena, por la muerte de mi madre.
viernes, 7 de diciembre de 2012
Eleanor #3
Intento retocarme los labios, he salido con Lucía, Ágata y Georgia. "Mis mejores amigas". El verano es jóven, como esta noche y nosotras. Mi vestido deslumbra.Por suerte no he suspendido nada. No, por suerte no, me han aprobado por pena, por la muerte de mi madre.
Eleanor #2
"Yo la quise, y a veces ella también me quiso"- Pablo Neruda.
Salgo bruscamente por la puerta de la clase de CMC. Es más, casi me la llevo por delante. Y me da igual. Andar por los pasillos durante el cambio de clase es horrible, y más aún ahora, que hay recreo. Me hago sitio entre unos niños del primer año, mientras que Lucía me pisa los talones. Bajamos las escaleras principales y salimos escopetadas hacia la salida del instituto. Nos sentamos en las escaleras del instituto, mientras fumamos. No sé por qué demonios empecé a fumar.
-Voy a faltar a Lengua- digo.
-Yo no, estoy muy verde- me contesta Lucía.
-Hasta luego.
Voy a comprar otra cajetilla, y al salir por la puerta, me choco con él, y me caen todos los pitillos al suelo mojado por la lluvia primaveral.
-Mierda. Joder.
-Lo siento- me dice.
-No pasa nada- resoplo.
Clavo mis ojos en los suyos y, por un momento, no me parecen reales.
Entramos y vuelvo a comprar tabaco, y él también. Últimamente gasto demasiado dinero en vicio.
-Soy Alex- dice secamente al salir.
-Eleanor-sacudo la cabeza mientras miro hacia abajo.
Caminamos un rato entre las enredadas callejuelas del centro. No hacemos nada ni hablamos. Miro el reloj. Me he saltado Lengua y Alemán.
-Bueno, chao, tengo Latín.
-Adiós, que te vaya bien con las lenguas muertas.
-Cállate, que tu también vas a Latín. Te veo delante de la clase siempre-digo sin importancia.
-Gracias por saberte mi horario-dice antipático.
Bufo, y me doy media vuelta. Maldigo para dentro y vuelvo a clase.
jueves, 6 de diciembre de 2012
Eleanor #1.
Aún no se ha sacado el olor a enfermedad de la habitación, un olor ácido y penetrante, en el que también se percibe cierto aroma al café que tomó toda la gente que yació al lado de mi madre. También sigue oliendo a cerrado, y al polvo acumulado durante años en todos los huecos de la madera de esta vieja casa de indianos. A pesar de que se murió hace unas horas y que se mandó abrir las ventanas durante ese tiempo, no está dando frutos.
Papá y yo nos hemos quedado solos. Más bien, yo estoy sola desde hace tiempo. La hermana de mamá, tía Julia, ha venido, y se va a quedar una temporada con nosotros, para ayudar a papá a superar la pérdida. No le hago caso a nadie que se ha acercado a casa a darnos el pésame. Me pinto los labios, cojo el bolso y me voy sin despedirme de nadie. Salgo de casa y comienzo a andar sin rumbo. El pueblo no es gran cosa, pero la zona antigua es preciosa. Sigo el serpenteante paseo fluvial, al menos el rumor del agua me calma, y llego al final, a la playa fluvial del río del pueblo. Siempre está desierta, aunque la belleza del lugar es única. Me siento en la hierba y no hago nada. Saco un cigarrillo, lo enciendo y aspiro el humo. Oh, santa nicotina.
No lo veo venir, y cuando noto su presencia ya está sentado a mi lado. Le conozco de verlo por los pasillos del instituto. Es alto, con los ojos más azules que el mar, fornido y demasiado apuesto para estar soltero. Él también enciende un cigarrillo y le da una calada bien grande, para después rascarse suavemente su barba naranja de dos días. Por su expresión deduzco que sabe lo de mi madre. Normal, a estas horas todo el pueblo lo sabrá. No quiero que nadie me consuele, sería mostrar mi debilidad, y yo... Yo soy Eleanor Goodrich, no temo a nada.